A partir del 20 de enero, las funciones de la aplicación CBP One, que permitían a migrantes indocumentados programar citas en 8 puertos de entrada en la frontera sur de Estados Unidos, dejaron de estar disponibles. Además, todas las citas previamente agendadas han sido canceladas, según confirmó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La noticia llegó con fuerza, dejando a miles de migrantes en shock. Durante el discurso de toma de posesión presidencial de Donald Trump, las autoridades mexicanas ya habían advertido que el fin de CBP One era inminente.
El mismo lunes 20 de enero, un aviso del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula informó que ya no atenderían a quienes intentaran gestionar solicitudes a través de CBP One, como pudo constatar la agencia EFE.
El impacto de la decisión
Hasta el 16 de enero, se estimaba que más de 270,000 migrantes en México utilizaban la aplicación para solicitar citas e intentar ingresar a Estados Unidos con el propósito de pedir asilo, según cifras de CBS News.
Para los migrantes venezolanos, principales usuarios de la herramienta, esta noticia fue devastadora. “Él sabe la situación de nuestro país, sabe que vivimos bajo un pésimo gobierno. Le pido que se ponga la mano en el corazón. Somos gente buena que quiere trabajar y aportar”, expresó Edwin Jesús López, un venezolano que caminaba en una caravana migrante, en declaraciones a EFE.
CBP One: un recurso desbordado
La aplicación, lanzada en enero de 2023 por la administración Biden, buscaba reducir la migración irregular. Sin embargo, la demanda de citas pronto superó el límite diario de 1,450, llevando a tiempos de espera de hasta nueve meses en México.
Para muchos, lograr una cita era su única esperanza de solicitar asilo y permiso de trabajo en Estados Unidos. Ahora, con el anuncio del fin de las funciones de CBP One, esas esperanzas se desmoronan.
Citas canceladas y futuro incierto
Antes de su cancelación, CBP One tenía agendadas aproximadamente 30,000 citas para las próximas tres semanas, extendiéndose hasta principios de febrero. No obstante, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dejó claro que ninguna será respetada.
Aunque cerca de 919,000 migrantes lograron ingresar legalmente a Estados Unidos gracias a la aplicación desde su implementación, el futuro de quienes aún esperan sigue siendo incierto, especialmente para aquellos con solicitudes de asilo pendientes.
Donald Trump, fiel a su promesa de campaña, cumplió rápidamente con su intención de poner fin a CBP One, marcando un giro en las políticas migratorias y dejando a miles en la incertidumbre.